24.8.09

MIRADA SOBRE CROMAGNON

Pasaron los días y quería evaluar si la adrenalina de la información había bajado. Quería evaluarme a mí mismo, chequear si estaba preso de la subjetividad, una de las cosas que más trato de evitar.
Como introducción cuento que crecí escuchando a Charly García, Los Abuelos de la Nada, Virus, Soda Stereo, Los redondos... Pocos recitales, solo Los Rodríguez, U2 e INXS. Este era mi perfil musical, algo variado digamos. Siempre pienso que la imposición cultural estadounidense había tenido un éxito relativo conmigo, ya que a medida que crecía me daba cuenta que no era permanente. Empecé a convencerme que no había grandes diferencias entre Valeria Lynch y Whitney Houston por ejemplo, podrán tener voces distintas, la música que los acompaña a lo mejor también, a lo que voy es a lo que dicen y debiéramos comprender para poder decir si nos gusta o no; es más, probablemente nos acostumbramos a que nos guste algo sin saber que está diciendo, es como que culturalmente aceptamos esa lenta pero continua invasión –que aún no ha terminado - y tildamos de “grasa” a lo nuestro, gustos aparte obvio.
Alguien decidió también que las películas francesas son aburridas y las de guerra yanquis son mejores, pero creo que nos acostumbramos a eso. Hoy mucha gente conoce más ciudades de Estados Unidos que de su propio país. Insólito. Parecería que somos animales de costumbre. En esa línea rebelde ante la agresión cultural silenciosa del enemigo extranjero, y sin ser un militante de lo que cotidianamente se denomina izquierda, fui moldeando mis visiones de las cosas.
Recuerdo que mi padre me decía en mis veintipico, a los 30 te va a gustar el Tango, ahí vas a valorar la música verdadera, no el "ruido" que escuchás.
Llegué a mis 34 y vino Cromagnon. Lloré con la tragedia como mucha gente, ya que las imágenes eran terribles. No tenía idea quienes eran Callejeros, pensé que como habían tocado en Once eran de una bailanta. Típico prejuicio del que no se informa. Un amigo me hizo escuchar unos temas, dos los conocía pero no sabían que eran de ellos. Me gustaron todos. Empecé a buscar más de ellos, conseguí los cd completos y me gustaron casi todos también.
Me dije, puede ser que yo, que nunca fui a un recital de “rock chabón”, pueda gustarme como nunca antes este perfil de música? Claramente no era del palo. Pero estaba – y estoy – convencido que nunca antes había escuchado tanto contenido en las letras de una banda. Y paralelamente estaba la tragedia, es decir, que me encontraba atrapado en una mezcla de un alto interés musical que no podía explotar debido a la situación del grupo y el impacto en la sociedad toda.
Hoy, 2009, los banco musicalmente y también jurídicamente. Y doy mis fundamentos.
He leído algunos foros de la red, tildando a la banda de músicos diabólicos, a un Pato Fontanet poco menos que Satán, que aparentemente hace un lavado cerebral a una juventud perdida (frases nombradas si las hay), que generan una pasión inmadura que con el tiempo se transformaría en una etapa sombría del adolescente. Músicos manipuladores como pocos, lacra social, rebeldes del sistema, ascendentes sobre drogadictos, borrachos, chorros, cultores del fernet y del faso sin límites. Y encima, lucradores inescrupulosos con el dolor ajeno.
Y como quedaba yo parado en esto?
En principio puedo tranquilizarme que no estoy solo en el naufragio, ya que conozco a otros cuantos que están en la misma, pero no dejo de replantearme el porqué de estar chocando con miradas y opiniones de personas que -a priori-, comulgaban con mis ideales, mis costumbres y mi educación. Nunca me pelee con tanta gente en el foro de La Nación On Line. Me seguía replanteando si realmente tenía firme mis convicciones o si estaba en un proceso de maduración tardía, cegado por un fanatismo transitorio. Lo macabro de la banda me estaba atrapando subliminalmente?
Observo atentamente a los medios y voy encontrando las primeras respuestas o creo empezar a encontrarlas.
La verdad, yo no creo en el periodismo serio que pueda tener información tendenciosa en este tema (serio dije, con los matices opinables del caso), pero quise explorar un poco esa intuición de psicólogo que me arrogo tener injustificadamente y empiezo a describir esas sensaciones.
Y renuevo las dudas, porqué cuando Gustavo Cordera –ex Bersuit- hace guarangadas en un escenario es un piola bárbaro y se lo destaca en programas musicales y mi Patricio Rogelio Santos Fontanet una lacra social? Que nos venden los medios?
Íntimamente pienso sinceramente que no nos venden, sino muestran lo que quieren porque piensan realmente que es así, que la gente piensa así, que ellos muestran lo que la gente cree qué es correcto y qué no, y que la verdad está revelada, parecería que las barajas vienen así y no las podemos cambiar. Alguien lo decidió antes. Hay un tema de Callejeros que se llama Rockanroles sin destino que me encanta, en una parte dice: “tantos idiotas sin clase, que te arman el ranking de los elegidos, del nunca jamás…y ahí caés en la cuenta de que lo que cuenta es lo que se siente en la calle, en la gente y no en los inventos de estos incoherentes”.
Algunos dicen “no me gusta esa música”, pero es poco probable que hayan escuchado las letras; es como que hay una negación previa porque es políticamente y socialmente deleznable hacerlo, o tildable de ser un tonto o un morboso. Morboso!. Eso me dijo un familiar ante mi gusto hacia la banda.
Otro axioma impuesto: Como van a seguir tocando? Por respeto a sus muertos por lo menos, dicen. Y quien se arroga el derecho de aconsejar a los deudos como ellos de lo que deben hacer con sus muertos?. Hay más información que no se dice. No se dice que ellos no querían tocar más. No se dice que el suicidio no era una falacia. Que la atención psicológica los estabilizó y les aconsejaron que siguieran. Que algunos artistas los apoyaron y que hasta Bergoglio les generó una esperanza. No. No se dice. Y si no se dice no se conoce. Porqué? Mi opinión es que resulta menos riesgoso para el periodismo, acompañar la fácil adhesión al dolor de un padre de un seguidor de la banda, que en esbozar una comprensión hacia los músicos, que en definitiva serían unos marginados sociales. Quizá haya ayudado en esa postura informativa, el perfil de Pato Fontanet, que no comulgaría con el educado rebaño de ovejitas que somos los ciudadanos tras la noticia que nos van acomodando, por eso lo crucifican en donde sea. Entiendo que los chicos no están preparados para respuestas políticamente correctas ni para conformar a la opinión pública ni para que los voten en una elección, sino que son artistas musicales, no actores ni políticos, son auténticos y les sale como les sale como nos saldría a cualquiera de nosotros si transitáramos ese calvario. Habrán pensado, lo único que queremos y podemos es cantar y tocar música, la única manera de canalizar el dolor, y bueno... allá vamos, que nos sigan los que nos quieran y comprendan. Y lo veo razonable. Porqué voy a criticarlos? Porqué voy a enterrarlos? Quienes somos nosotros, ciudadanos argentinos para juzgar con implacables sentencias lo que se debe hacer o no?
Yo sé que una madre o un padre llorando o con la voz quebrada ante la pérdida de un hijo es incontrastable. No lo discuto ni lo pienso. Pero porqué hay un halo de inviolabilidad de imagen de ellos, frente a los venenosos ataques a los músicos sobrevivientes que perdieron sus parientes también?.
Los ojos de la opinión pública son aquellos que la televisión se dirige y pertenecen al público que le interesa. El tema acá es como se presentan a los personajes.
Es la misma reacción emocional ver un padre de Cromagnon dolido por su pérdida que ver otro argentino al cual la Nación no le dio oportunidades, lamentarse porque perdió a su hijo por una bala perdida en una villa?
Los que fueron a la marcha de Axel Blumberg pidiendo seguridad, sostuvieron sus ideales en otros casos?
Porqué los muertos del 11/9 en New York nos conmovió a mas no poder y cuando mueren diariamente de a 30 o 40 en Irak pasamos la hoja del diario como si nada?
Porqué al ridículo de Ibarra le perdonamos su evasión elíptica del tema y encima aceptamos el papelón televisivo de sus falsos adeptos?, lo criticamos y nos reímos irónicamente un día pero nos acostumbramos como posible a esa anécdota política y nos quedamos en el “que se vayan todos” pero hasta ahí…
Las respuestas creo que pueden ser coincidentes.
Sigo escuchando que Callejeros era banda bengalera, que había una guardería en los baños y más. Cuando se instala algo, cuesta una enormidad sacarlo de la opinión pública. Ese es el poder de los medios.
Ahora sabemos que no había guarderías, pero hubo ríos de tinta hablando antes de eso! Y hay gente que sigue pensándolo solo porque fue instalado. Ya no escucha – o no le interesa – saber si era mentira; basará sus argumentaciones con datos falsos, pero ya hizo una construcción imaginaria del caso y lo convirtió en un sociólogo más.
Los sobrevivientes y público asistente en general a los recitales de Callejeros dicen que no eran bengaleros, sí obvio que había fans que las llevaban, como en innumerables recitales de rock, pero los padres – que no van a los recitales – dicen que sí. La banda estaría más preocupada por el rito satánico o carnavalesco de un tarado que en ver como suenan ellos como músicos.
Les creemos a los padres y no a los testigos!. Parecería que todos mienten, hubo un gran acuerdo para mentir, no se filtraría ninguna verdad oculta, todo ello en pos acompañar como debe ser al llanto de una madre sin consuelo.
Hasta los jueces mienten.
La querella que no acusa a la banda? Mentirosos también!!, perdón esto nadie lo dijo.
Ahora yo digo, es creíble que los músicos quieran humo y fuego frente a ellos? No veían nada, ellos dicen que les molestaba, Patricio Fontanet es alérgico, creemos realmente que la banda quería eso? Y si así fuera no hubiesen sido los únicos, claramente. Y si lo fueran o no, es evidente que no es su culpa lo del techo, las puertas y todo lo que provocó la tragedia. Lo que es claro es que no lo incentivaban, no lo alentaban, a lo sumo no lo cuestionaban. Como nadie cuestiona nada hasta que las cosas pasan.
La otra mirada es si los pibes que la tiraron serían asesinos seriales. Si las salidas de emergencia hubiesen estado abiertas o el techo no fuere el adecuado, y supongamos que hubiesen fallecido dos personas, habría un debate de la banda bengalera en ese sentido ?. O si hubiera habido un cortocircuito y el matafuego no funcionaba (ya sabemos que no iba a funcionar) y hubieran muerto también los mismos que en 2004, también los músicos tendrían que haber contratado al electricista? Una locura.
Yo creo que si hubieran muerto también, sería los héroes del rock nacional, unos mitos eternos del imaginario argentino.
No entiendo porqué no hay una satanización de los funcionarios. Debe ser porque es habitual que haya funcionarios corruptos y no nos produce ningún efecto, en cambio la acusación a la banda es toda una novedad para explorar en el inconsciente argentino. Es como que nos cambia la adrenalina del juzgamiento, es otro final de la película, nos despierta otra sensación. Ridículo no?
Porqué la banda es centro de acusaciones si hubo querellas que no los acusaron y hay padres de sobrevivientes que los apoyan? Pero en la tele, siempre aparecen no más de 4 o 5 padres, con la enjundia de la acusación, los medios lo pasan y así la opinión pública compra la imagen, el sonido del llanto y el cóctel emocional perfecto para el argentino medio, creyente de un país mejor y creyente de un futuro que cambiará si nos unimos en la causa. La culpa del otro. Yo? argentino...

Dejo aclarado que los padres merecen toda la comprensión y el respeto, mis miradas enfocan a la presentación de los medios y la captación intelectual del observador. Si quiero decir que los padres tuvieron hijos que seguían a la banda y que si hubieran sobrevivido seguramente hubierna ido a sus recitales posteriores porque como la gran mayoría apoyarían y apoyan a la banda. Obvio es una suposición, pero los sobrevivientes son los únicos testigos no solo de la tragedia sino de como era la banda, como eran sus integrantes y que cosa era los que los movilizaba. Y seguramente no era una piromanía oculta lo que los motivara.
Otro diablo. La mamá de Pato está poseída por el demonio también, cuando se cansó de que a su hijo le gritaran asesino durante 5 años. Pero es una marginal irreverente que hizo un fuckyou desubicado. Como no va a vender esa imagen? Es obvio. Claro, actitud criticable, seguro.
Pero no lo serían aparentemente las siguientes frases de padres a otros sobrevivientes.
“Vos te tenías que haber muerto en Cromagnon también”
“Murieron los buenos, los malos son ustedes.”
“Van a arder en el infierno
”.

Quien se ocupa del destinatario de estas ofensas?
Insisto, no lo digo como defensa, sino apelo a la objetividad y el mensaje de los medios.
Escucho hablar a Pato Fontanet y me suena tan auténtico y transparente que no encuentro fisuras, no se de donde agarrarme para no creerle, lo veo como un pibe común y corriente, lo único que faltaría es ver si tiene el triple seis oculto en su cabeza. Me olvidaba que Hebe de Bonafini también cayó en la volteada, parece que le gusta la banda también. Por Dios. Las construcciones psicológicas que se han montado han sobrepasado mi imaginación.
Veo en el foro de la página oficial de la banda y los jóvenes seguidores tienen una frescura del deseo de justicia y sentido común que adolece la gente media, medios incluidos entiendo yo.
Serán 15.000 tarados los que fueron a Olavarria?
Los pibes no son ningunos tontitos, vaguitos ni marginados sociales. Tenemos de todo, lo habitual del mundo del rock, pero hay muchos que son intérpretes de una realidad que las letras de los músicos han sabido transmitir y decodificar como nunca una banda antes.
No me considero destinatario de las adjetivaciones que realizan los senadores romanos disfrazados de opinólogos del caso.
Me pregunto siempre que camino por la plaza del Congreso, y si se cae el molino de la confitería?, pienso en los ascensores de Tribunales, del Hospital de Clínicas, los edificios de la Villa 31, etc, etc. Cuantos Fontanet hay en cada lugar de esos?
Para redondear, no se me ocurre otra palabra para los que acusan a mansalva, no la puedo reemplazar. Hipócritas. No hablo de los padres en este caso. Hablo del mismo que se cree con una sabiduría extrema, censor y opinólogo experimentado en ética, moral y buenas costumbres, excelente diagnosticador de lo que debió haber sido, debe ser y debe hacerse, el erudito conocedor de la Argentina que nos merecemos todos, el gran soñador de la gran clase media al poder. Aquel que espera todo servido del otro, el que admira a países desarrollados y se lamenta que no hayamos sido Australia o Canadá.
Ese, el que espera el diario del lunes y no se juega antes, el que no tiene humildad, el argentino que el extranjero sabe escanear muy bien.
Ese sujeto me indigna. Ese soy yo también en este caso hablando de ellos. Es que tan cerrados somos? Siempre será así?. Poder jugar otro juego es lo que imagino.